El derecho civil: qué es y su importancia en nuestras sociedades

Puesto que somos seres sociales, los humanos establecemos un sinfín de relaciones con nuestros iguales en todos y cada uno de los ámbitos de la vida. Así, parece lógico que en todas las civilizaciones se hayan propuesto normas y leyes que regulen estas relaciones y sobre todo los problemas que se pudieran ocasionar entre las personas implicadas en ellas. Es de esta manera que nace el derecho civil, como una herramienta reguladora de las relaciones humanas.
Presente en todos los ámbitos de nuestra vida, el derecho civil se compone de una serie de normas y reglas que velan por el óptimo desarrollo de las relaciones que se dan entre las personas y entre estas y el Estado. La base sobre la que se asientan estas normas es la ética, es decir, la conducta correcta con el entorno y con nuestros iguales. De esta forma, estas relaciones son tanto de carácter público como privado y pueden producir actos, con sus consecuencias, que atañan a la sociedad en su conjunto, lo que recibe el nombre de “sector público nacional”.
Así pues, solo se verán afectados por el derecho civil aquellos actos en los cuales sea necesaria la acción de la jurisprudencia pública, pues en nuestras sociedades se producen otras muchas circunstancias en las que esta acción no será necesaria. Por lo tanto, es imprescindible ser conscientes de que el derecho civil legisla con el fin de custodiar la cordialidad en el trato entre las personas, para educar a las sociedades y para exigir valores en el desarrollo de estas relaciones.
La piedra angular del derecho civil es el código civil, un prontuario de las reglas y normas que reglamentan tanto las relaciones jurídicas como naturales entre los individuos, el sector privado y el Estado. Entre los cometidos más socorridos del código civil, encontramos los contratos de obligación (intuite personae, en latín “atención a la persona”) libres del imperium (tutela) del Estado. Este tipo de contratos se realizan entre dos partes, que deben cumplir la cabalidad. Por ejemplo, es el caso en el que una empresa contrata a un trabajador. En este contrato se especificarán los derechos y obligaciones del empleador y del empleado, y ello está establecido por el derecho civil.
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